España cosecha su peor resultado en 23 años

La selección española de baloncesto ha cosechado su peor resultado en una gran competición internacional desde los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. En los 20 siguientes torneos oficiales entre Juegos, Mundiales y Europeos, España siempre se había clasificado como mínimo para cuartos de final. Esa espectacular racha tocó a su fin este domingo con la derrota ante Canadá en Indonesia.

En aquellos ya lejanos Juegos Olímpicos disputados en Australia hace 23 años, España completó una pésima primera fase, con cuatro derrotas en cinco partidos, que le condenó a una tempranera eliminación. Un año más tarde llegó el bronce en el Europeo de Turquía y en el Mundial 2006, con el oro en Japón, arrancó la era triunfal de una de las mejores selecciones en toda la historia del baloncesto internacional.

El botín acumulado en los dos últimas décadas es asombroso: seis medallas de oro, cuatro de plata y otras cuatro de bronce. España hizo de la excelencia la norma, por lo que la eliminación en este Mundial no debe pasar de una pequeña mancha en el increíble historial reciente del equipo nacional. Con los mimbres actuales se ganó el último Eurobasket y hay mucho margen para que crezcan jóvenes como Aldama, Garuba o Núñez, así como otras promesas que ya asoman en categorías inferiores como Aday Mara, Izan Almansa o Hugo González.

Toca pasar página cuanto antes y empezar ya a pensar en el terrorífico Preolímpico que marca el camino hacia los Juegos de París, con un total de 16 selecciones europeas aspirando a los cuatro últimos billetes. La duda es si el capitán Rudy Fernández, Sergio Llull y Víctor Claver, los últimos supervivientes de la edad dorada, todavía guardan fuerzas para una última misión con la selección. Decidan lo que decidan, son pura historia del baloncesto español y la eliminación de este domingo solo es una nota a pie de página en sus exitosas carreras.